Pablo Conde, uno de los programadores, habló sobre la máxima cita del cine en Argentina. Además, trazó un balance exitoso de Blood Window, que tuvo proyecciones multitudinarias en el bosque de Pinamar.
por Paola Galano
@paolagalano
PINAMAR (Enviada especial).- “Estamos empezando a confirmar películas”, dijo Pablo Conde, uno de los programadores del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En Pinamar, donde también fue uno de los programadores de Blood Window, el festival de cine de género que se realizó durante Semana Santa en esa ciudad costera, señaló que el equipo de trabajo “busca (películas) de manera más dirigida, porque los lineamientos son un poco los mismos de 2018”.
Aunque consideró que “todavía está muy verde” el listado de cintas e invitados para noviembre de este año, fecha en que se realiza el Festival de Mar del Plata, indicó que una vez que termine la muestra de Cannes, en mayo próximo, se activará “la bandera de largada”.
“El año cinematográfico empieza en enero con Sundance (en Estados Unidos) y Berlín (Alemania), pero lo fuerte arranca en Cannes (Francia) que todavía no empezó, estamos viendo de la factura 2019 y sin duda la bandera de largada definitiva va a ser después de Cannes”, estimó.
A su vez, consideró que “es una excelente noticia la continuidad de Cecilia Barrionuevo como directora artística del Festival de Mar de Plata y de Carlos Villalba como productor”, mientras se mantiene a José Martínez Suárez como presidente de la muestra. “Tenemos la ventaja de que al conocer a todos los actores involucrados y al tener una idea de la búsqueda similar a la del año pasado ya estamos todos trabajando un poco más afinados”.
Consultado por LA CAPITAL sobre la posibilidad de que Mar del Plata tenga un rol más activo en la organización de la muestra, la única de clase A del continente, Conde dijo que ésa es “la pregunta de siempre”. “No es que no haya intención, son decisiones que no termino de entender por dónde pasan, no sabría dar una respuesta oficial certera, desde lo artístico tratamos de sumar como jurados (a los marplatenses) y en distintas actividades, tratamos de sumar a gente muy valiosa. Ojalá que algún día se pueda lograr algo, entiendo que son un montón de voluntades las que hay que aunar y a veces con mayor felicidad se logra”.
En otro orden, entendió que esta segunda edición de Blood Window, especializado en cine fantástico, de terror y de género, fue un verdadero éxito. En el bosque de Pinamar, donde se realizaron proyecciones de películas clásicas de terror al aire libre, en un terreno especialmente acondicionado, llegaron a juntarse “dos mil personas” en la noche del viernes para asistir a las funciones de El exorcista y Poltergeist. Y similar resultado se obtuvo el jueves y sábado santo.
Las funciones estuvieron acompañadas por propuestas gastronómicas y música de DJs en vivo. En tanto, las proyecciones con los estrenos de cine de género argentino y latinoamericano se realizaron en el Teatro Municipal de la Torre de Pinamar.
Construir público de género
“La convocatoria se construye de a poco, estamos seguros de que el año que viene va a haber más y más público, no hay que bajar los brazos y el hecho de que haya una convocatoria que podría ser muy superior en realidad es un puntapié inicial. Una vez que lo construís la gente sabe que hay cosas buenas”, dijo en referencia a las funciones en el teatro, algunas de las cuales no fueron muy numerosas.
Conde celebró el buen momento que vive el cine de género en América latina y en Argentina. En ese sentido, contó que Blood Window funciona además como una política cultural de parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que contribuye, desde Ventana Sur, a facilitar las condiciones de producción y distribución del cine de género que se lleva a cabo en el país. Ventana Sur es el mercado de cine del Incaa.
“El cine latinoamericano y argentino de género están viviendo un boom verdadero y real desde hace una década o más, con directores de diversos países que están haciendo películas de trascendencia y muchos de ellos enseguida son cooptados por Hollywood”.
Es el caso de Andy Muschietti, cineasta argentino que dirigió el taquillero filme “It”, basado en una historia del escritor Stephen King. Y junto a su hermana, la productora Bárbara Muschietti, ya realizan una segunda parte de “It”, la historia del payaso inquietante, que se espera despierte el interés de las audiencias todo el mundo.
“El año pasado se estrenó Aterrados, de Demian Rugna, probablemente la mejor película de terror que se hizo en Argentina, no es poco decir eso. Y ahora se va a hacer una remake en Estados Unidos producida por Guillermo del Toro con un elenco en inglés y dirigida por el mismo Rugna”, comentó.
“Es para celebrar el talento que hay en Aterrados, lo mismo que en Muere monstruo muere, de Alejandro Fadel”, dijo. Ambas cintas pudieron verse en Blood Window 2019.